sábado, 7 de mayo de 2011

Nadie diría que no está en su elemento

La Semana Santa ha terminado. Pues mira que bien. Yo me he pasado 4 días enfermo en cama sin hacer nada y ya a estas alturas no se ni que hacer con mi vida. Como no me planteo suicidarme, aunque sería una gran aventura, lo que voy a hacer es escribir una de esas entradas estúpidas, y de paso poner unas fotos. 

Jueves Santo en Bilbao
Los capirotes o los guarda espaldas del Emperador Sith. ¿Qué da mas miedo? Pues no. Aquí tenemos a un capirote adulto instruyendo a su cría. Es hermoso descubrir que detrás de tan espeluznante apariencia se encuentran almas sensibles. Es incluso emocionante haber captado este momento. Ahora se como se debía sentir la desmelenada novia de Ian Malcom cuando pudo ver al T. Rex cuidar de su cría. Ella era como yo, sacaba fotos a fuego de cosas espeluznantes. Bueno, pensandolo mejor no se parece en nada a mí, ella tenía una mochila de la suerte y yo una chaqueta de la suerte, ella disparaba a lo loco sin fijarse muy bien ya que estaba concentrada en actuar y yo pertenezco a la era digital, ella era de Nicon y yo de Canon. Son diferencias irreconcilliables.

Solo como comentario: si escogemos "Encuentros en la tercera fase", "El templo maldito" y "El mundo perdido" Podemos ver el extraño parecido que tienen las escenas de traducción que recrea Spielberg. No voy a linquearlo por que no molo tanto, Salvador, esfuerzate tu en buscarlo que seguro que tienes las tres películas en DVD, o si no es que no te gusta el cine...



Soy consciente de que la foto es una mierda, hay como un tipo detrás del adulto que molesta, una señal de trafico gigante y demás, pero es que es él único triste intento que tengo de fotografía creativa con un interés cercano al de un reportero.

La pregunta es: ¿Que hace que una foto sea buena? Si algo tienen las tarjetas de 32 gigas es que puedes dedicarte a sacar fotos a lo loco, sin ningún complejo ni preocupación. Normalmente esto vicia al fotógrafo que acaba volviéndose un bago que no piensa las fotos que saca. Pero otras veces; descubres algo raro, como yo en este caso. Resulta que ahora me gusta cortar las cabezas de las personas. No es por que sea un sociopata y odie a esos infelices a los que saco fotos. Es solo que nunca me sacan a mí, y en ocasiones tengo la sensación de que no existo, que solo soy un ojo con voz en off.
Jorge es un surfista que no deja pasar un baño a no ser que esté estudiando

La cosa consiste en que algunas veces, cortar elementos que en un principio son importantes, puede resultar divertido por que uno tiene la sensación de movimiento. En la foto que debería ser un retrato das importancia a otros elementos, llamas la atención de inmediato, y te haces el interesante explicando esto mismo. Entre tu y yo Salvador; lo que pasa es que me gustan estas fotos... pero no tengo muy claro de porqué. Mi padre insiste en que es una aberración, y que no tiene sentido, que es una paja intelectualoide que me ha dado por culpa de un estilo de vida decadente y sin nuevos alicientes. Ya sabes, despertarse tarde, comer a deshoras y aburrirme en clase. Creo que nunca había existido una generación que se halla acercado tanto a la vida esa que predicaban esos tipos en pañales que se encerraban en cuevas y comían escorpiones. No tengo muy claro de que estoy hablando.
Berria es una playa única... como tantas otras

¿Por qué me gusta esta foto? Por que me gusta. Por que he aquí una situación típica en la vida de mi amigo Sergio. Un instante que resumiría su existencia. Un hombre que no saca las manos de los bolsillos ni para saltar desde esa pasarela. Sergio y su continua búsqueda de la comodidad y el mínimo esfuerzo en acciones que para los demás son incompatibles con el descanso. Siendo ya unos críos, redistribuimos los flotadores de emergencia de nuestros barcos para poder navegar como sentados e un sofá perjudicando grabemente la integridad de la nave. Siendo ya unos adolescentes descubrimos que se puede pilotar un barco de vela ligera tumbados cada uno en una amura si no hace mucho viento.
Y viendo esta foto, está claro que mi amigo hecha por los suelos cualquier termino establecido sobre los bolsillos en cuestión de escalones de un metro de altura. Y es que la probavilidad de que realmente tengas que usar las manos para evitar pulirte el rostro contra las zarzas es mínima. Mi hermano contempla la proeza admirando una actitud que para él está vedada. Mi hermano es un cabeza cuadrada, como yo, pero eso no impide que admiremos a nuestro amigo Sergio, una persona que la que se podría decir eso mismo que se dijo en su momento de "El Nota", y es que "lo menciono solo... por que aveces hay un hombre, no diré un héroe, por que ¿qué es un héroe?. Pero aveces hay un hombre, y aquí me estoy refiriendo al Nota, aveces hay un hombre que que es... el hombre de ese momento y ese lugar, está en su sitio, y ese es el Nota"
Ese es Sergio, un hombre al que admiro, y cuya mayor cualidad es ser autentico. Esté donde esté, ya sea en la universidad, en una discoteca, en la parte de atrás de una furgoneta de surferos porretas, rodeado de pijos con veleros blancos, con un neopreno y una tabla rodeado de tipos que esperan una ola con mas ganas que una ..., o tranquilo en una sala de autopsias. De él nadie diría que no está en su elemento.

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