Mi vida en estos instantes:
Estaba escribiendo un guión, pero me he dado cuenta de que no tiene sentido. Creía que había superado esto. Creía que el tiempo en el que empezaba a escribir historias a lo loco, poseído por escenas y sensaciones para perderme en un mar de situaciones cómicas había pasado. Pero no.
A estas alturas... no me considero un genio, pero creía que podía identificar claramente una historia simple. Supongo que: poseído por el entusiasmo de rodar ciertas escenas me he dejado arrastrar hasta un punto que me he cargado cualquier atisbo de ... lo que en un principio quise contar. Y aquí estoy, atrapado en el tiempo, consciente de que mis largas guardias nocturnas no dan resultado alguno. Simplemente paso mucho tiempo delante de un proyecto en blanco, descansando como contemplando y ejercitando como quien envejece en una mecedora testigo de los últimos rayos del sol, en el crepúsculo de su existencia.
En ocasiones me paro a pensar (no pensar) y veo como la vida se desarrolla, ocupada en sus ajetreos, casi al margen de mi existencia (de lo cual estoy muy agradecido). Todos deben moverse a velocidades pasmosas, pero no parecen darse cuenta. Y yo me siento a contemplarlo desde un prisma de recuerdos entretejidos que... no me dan ninguna idea para escribir nada.
Quizás tenga que escuchar a mi madre y leer mas libros. Quizás tenga que escuchar a Salvador y leer mas comics. Quizás tenga que escuchar mas música como hace Hugo. Pero es que cada vez que voy a hacer una de esas cosas encuentro una película que no he visto. Si no tengo que estudiar, puedo ver perfectamente 3 películas diarias. Y no me canso.
Todo eso resulta irrelevantemente inútil teniendo en cuenta que ahora mismo, cientos de gilipollas como yo están teniendo mejores ideas, y produciendo con mas cerebro que yo.
Me escuecen los ojos de tanto mirar a la pantalla de mi ordenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario